
En el marco del proceso de audiencias legislativas sobre la futura Ley de Vivienda de Aragón, Anabel García Recio, coordinadora del grupo de vivienda de REAS Aragón (Red de Economía Alternativa y Solidaria), ha intervenido ante las Cortes para defender la inclusión y reconocimiento legal del modelo de vivienda cooperativa en cesión de uso como una alternativa real y sostenible frente a las crecientes dificultades de acceso a la vivienda en la comunidad.
Durante su intervención, García Recio ha señalado que “nos encontramos en un punto de inflexión en materia de vivienda”, destacando que cada vez más personas se ven obligadas a endeudarse de por vida o a destinar la mayor parte de sus ingresos al pago del alquiler. En este contexto, ha reivindicado la necesidad de abrir paso a modelos que, como la vivienda colaborativa, ya están demostrando su viabilidad tanto en Aragón como en el resto del Estado.
La ponente ha puesto de relieve que este modelo —basado en el acceso a la vivienda a través del derecho de uso y no de la propiedad — está plenamente consolidado en otros países, y en expansión en España, donde ya hay más de 2.000 viviendas colaborativas en marcha, con una previsión de superar las 4.000 en 2028.
“El derecho a una vivienda digna está recogido en nuestra Constitución. Es un mandato a los poderes públicos para garantizarlo y para impedir la especulación. Sin embargo, el sistema actual no da respuesta”, denunció García Recio, recordando que el precio del alquiler en Zaragoza ha aumentado un 64% en la última década.
Frente a esta situación, REAS Aragón propone un modelo basado en la propiedad colectiva por parte de una cooperativa sin ánimo de lucro. Las personas socias acceden a un derecho de uso de por vida, sin posibilidad de comprar, vender ni especular. “No se trata de poseer, sino de vivir”, afirmó la representante de REAS.
Además de garantizar estabilidad habitacional, este modelo prioriza la sostenibilidad, los espacios comunes, el cuidado mutuo y el vínculo con el entorno. “No solo construye viviendas, construye comunidad”, señaló.
REAS Aragón ha solicitado a las Cortes que la Ley de Vivienda de Aragón reconozca legalmente el modelo de cesión de uso, equiparándolo a otras formas de tenencia como el alquiler. Y también ha reclamado la inclusión de una definición clara y adecuada de la vivienda colaborativa, para dar cabida a proyectos diversos, pero que evite que este modelo se desvirtúe o sea utilizado con fines especulativos.
García Recio ha señalado que la propuesta para este modelo, que se incluye en la tipología de Alojamientos Temporales “no responde a la realidad de estos proyectos. Los conceptos de coliving o cohousing, con ese enfoque de temporalidad y planteamiento de 20m2 sin cocina, no sólo es inadecuada, sino que no cumple ni siquiera con el Código Técnico de Edificación, y, por lo tanto, no debería proponerse en una Ley de Vivienda”.
En Aragón ya hay cinco proyectos en marcha, y muchos más que están en fase de acercamiento al modelo. Tres de ellos ya tienen suelo, y pretenden empezar con la construcción en el año 2026. Tal y como explican desde REAS, “nuestros proyectos son diversos, los hay para familias y para personas solas, para mayores y jóvenes, en el ámbito urbano y en el rural… Y tenemos la certeza de que seremos más. Habrá un efecto contagio, porque es lo que ya está ocurriendo en otros territorios vecinos.”
“Esta no es una propuesta teórica, ni una utopía. Es una realidad que ya está funcionando en Aragón y en muchas otras comunidades autónomas. Lo que pedimos es sencillo: que esta Ley abra camino a una fórmula de acceso a la vivienda más justa, estable y adaptada a las necesidades actuales”, concluyó García Recio.