Queridas,

Ante la devastación y la grave tragedia humana derivada de la DANA que ha golpeado duramente las tierras del País Valenciano, manifestamos nuestra solidaridad con todas las personas y comunidades afectadas que hoy vivimos las calamidades de un fenómeno que nos recuerda la urgencia de tomar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.

La evidencia está clara: el cambio climático no es un problema del futuro, sino una realidad devastadora para la humanidad, especialmente para las trabajadoras y los trabajadores. Somos las más vulnerables las que pagamos las consecuencias, también climáticas, de ese modelo económico. Cerca y en cualquier otro lugar del mundo.

Ante esta crisis humana, debemos responder con solidaridad y apoyo mutuo. Es hora de cambiar la corriente, y ese cambio sólo puede empezar con nosotros. Como sociedad debemos dejar de normalizar la destrucción de nuestro entorno y el sufrimiento humano. Debemos acabar con un modelo que se fundamenta en la dominación de la naturaleza, el crecimiento ilimitado, la destrucción del territorio y la negligencia hacia el bienestar colectivo.

Es el momento de movilizarse para ayudar a las comunidades afectadas, garantizar el conjunto de bienes y servicios necesarios para la reproducción social y la dignidad de la vida. Es el momento de exigir también responsabilidades políticas, por eso la Red de Economía Solidaria apoyamos las manifestaciones que se han convocado para el sábado 9 de noviembre por todo el País Valenciano: Valencia, Alicante, Elche… Animamos a asisitir ya mostrar el rechazo a esta gestión y al maltrato que hemos recibido como pueblo por parte del gobierno autonómico.

La zona afectada tardará mucho en recuperarse porque la destrucción ha sido profunda y devastadora. La reconstrucción material, social y psicológica será una tarea ingente y de largo recorrido y requerirá que estemos presentes durante el tiempo necesario, especialmente cuando el foco mediático baje de intensidad. Mantener este compromiso en el tiempo es esencial para fortalecer a estas comunidades en todos los aspectos y para garantizar una recuperación que responda a las necesidades reales de las personas afectadas.

Porque debemos movernos por la vida, debemos movernos para cambiar el rumbo de la historia.

Con solidaridad y determinación,
la Red de Economía Solidaria del País Valenciano

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