Los días 29 y 31 de enero, los gobiernos de España, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala y México constituyeron, en la Ciudad de México, la Red Iberoamericana de Fomento de la Economía Social y Solidaria, a la que está previsto que se sumen en breve otros países como Portugal o Cuba.

La red se busca promover los organismos de la Economía Social y Solidaria para crear condiciones que permitan el desarrollo de un sector conformado por cooperativas, sociedades laborales, empresas de inserción, centros especiales de empleo o mutualidades, entre otros, y la plena integración de todo ese ecosistema productivo en el comercio regional.

«La Economía Social es una alternativa de presente y futuro al desorden global. La Red Iberoamericana de Fomento a la Economía Social y Solidaria es un hito más en la construcción de unas relaciones más horizontales entre Europa y América Latina», ha asegurado la ministra Yolanda Díaz en la presentación de esta red. La Economía Solidaria, que promueve el desarrollo sostenible y democrático y tiene como pilar la distribución equitativa de la riqueza que genera, es un modelo productivo que mejora las condiciones de vida de la población y sobre todo de personas en situación de vulnerabilidad.

«La Red Iberoamericana de la Fomento de la Economía Social y Solidaria es un instrumento de cooperación que va a potenciar la democracia y la justicia social en el conjunto de los países iberoamericanos», ha insistido Díaz, que en su intervención ha destacado cómo esta forma de entender la economía procura trabajo decente, ensancha derechos y refuerza el sistema de bienestar, además de contribuir a sociedades más inclusivas.

La creación de esta red tiene lugar tras la aprobación el año pasado, a iniciativa de este ministerio, de la primera resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) sobre la Economía Social con el objetivo de impulsar políticas que fomenten este modelo económico. «La economía social es clave para recuperar la autonomía estratégica de nuestros Estados, por ser una economía que nunca se deslocaliza y estar al servicio de las comunidades locales. Es una economía resiliente que siempre prioriza el bienestar de las personas», ha explicado la vicepresidenta.

El presidente de CEPES, Juan Antonio Pedreño, quien participó en el acto de constitución, ha valorado de manera muy positiva la Red RIFESS como una iniciativa que va a complementar y reforzar los esfuerzos que CEPES viene desplegando desde hace décadas con sus homólogos de toda América Latina para situar a la Economía Social en la agenda iberoamericana.

Pedreño participó, junto con las representantes de la OIT y Naciones Unidas en México así como del Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos del Gobierno de México, en una sesión moderada por el Comisionado Especial de Economía Social de España, Víctor Meseguer. Durante su intervención reclamó a los Gobiernos una mayor capacidad de influencia y de participación en las políticas públicas por parte de las organizaciones representativas de la Economía Social. Además recordó  cómo la Economía Social da respuesta a retos compartidos en toda la región iberoamericana para crear empleo de calidad, generar un crecimiento económico inclusivo, incrementar los niveles de protección social o fomentar el desarrollo sostenible de los territorios, también a través de un tejido industrial que está incentivando unas transiciones verde y digital justas mediante modelos empresariales centrados en la persona.