Como cada mes de diciembre las redes territoriales y sectoriales que componen REAS RdR se reúnen en Asamblea General Extraordinarias para avanzar algunas de las principales líneas estratégicas del año entrante.
En el marco de este encuentro del espacio de máxima soberanía de la red confederal, la red de economía solidaria marcó en su agenda, como punto prioritario de este espacio, el trabajo de propuestas de políticas públicas de cara a las próximas elecciones generales. Se retoma así el trabajo del documento de las elecciones de 2019 que fue actualizado con motivo de la pandemia, en un texto de 14 ejes de actuación y 85 medidas. Tras un trabajo de puesta a punto por parte del grupo de políticas públicas, las cerca de 40 personas delegadas en este espacio de representación dedicaron toda la mañana a validar, complementar y actualizar este documento para la incidencia política.
Como arranque de este trabajo, se realizó un DAFO colectivo para definir el contexto en el que nos insertamos y que dista en parte del escenario de 2020 cuando estalló la pandemia. La puesta en común de las aportaciones individuales en torno a las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades que se abren en estos tiempos para la Economía Solidaria ha revelado un diagnóstico rico y ampliamente validado por el común de las personas participantes.
Las consecuencias derivadas de la crisis ecosocial, tales como el cambio climático, la escasez energética o la pérdida de biodiversidad, son sin duda un punto de arranque para muchas de las aportaciones de este mapa. Así mismo, la falta de recursos y apoyo institucional en algunos territorios así como el limitado músculo económico y social se presentan como debilidades esenciales a superar en los próximos tiempos.
Como Fortalezas, se reconoció el trabajo colaborativo y en red que se viene realizando desde hace décadas a nivel local, estatal e internacional así como el desarrollo de sectores clave de referencia, como las energías renovables, la vivienda cooperativa, las finanzas éticas, el comercio justo o los supermercados cooperativos. Por último, respecto a las oportunidades se determinaron el contexto de cambio social y la mayor conciencia ciudadana asociada, así como determinadas oportunidades legislativas y un mayor reconocimiento institucional en algunos territorios.
A partir de este contexto, se pasó al trabajo en grupo por ejes temáticos, en torno a 9 de los 14 ejes de actuación del documento de referencia. Así, las redes de economía solidaria pasaron a evaluar y actualizar las propuestas de políticas públicas en el ámbito de: vivienda, empleo inclusivo, feminismos, energía y economía circular, alimentación sostenible y agroecología, emprendimiento social, finanzas éticas, mercados sociales y contratación pública responsable. El trabajo de estas mesas será revisado y completado por el grupo de políticas públicas y validado nuevamente por la asamblea de manera online como pistoletazo de salida para las acciones y estrategias de incidencia del próximo año.
Otros retos en el horizonte
Tras el receso del almuerzo, donde pudimos degustar un delicioso y ecológico catering cortesía de Veguiterráneo, se abordaron otros temas prioritarios en la agenda del próximo año.
El principal, fue el debate planteado por la comisión estatal de Auditoría/Balance social en torno a la posibilidad de lanzar un sello de garantía vinculado a esta herramienta. Tras el visionado de un par de vídeos de REAS Euskadi y la XES para socializar su trayectoria territorial en este asunto, se realizó una indagación sobre las dudas, pros y contras y retos en torno a esta propuesta. A esta primera aproximación al asunto, siguió un rico debate que planteó nuevas cuestiones sobre el desarrollo estratégico de la propia herramienta más allá del posible sello, analizando la creciente demanda por el reconocimiento de algunas administraciones para sus licitaciones o el marco de certificación general existente y el encaje de un sello propio de la economía solidaria en este marco. Todas estas líneas y propuestas serán recogidas por la comisión de auditoría/balance así como por el consejo confederal, al tratarse de una de las herramientas básicas de impulso de la ESS y línea estratégica, por tanto, del trabajo del Consejo confederal.
Tras este debate, se abrió un punto de financiación para enumerar y analizar colectivamente las actuales vías de financiación de la red confederal, y comenzar a definir nuevas fórmulas que fortalezcan su capacidad de autofinanciación. Este trabajo se continuará realizando en el marco del equipo técnico y el confederal a lo largo de 2023.
Por último, se informó del proceso de revisión del modelo aprobado en diciembre de 2014 con el cambio de estructura de la Red de Redes. Tras ocho años de implementación y puesta en práctica de este modelo confederal, se ha planteado una revisión a través de un proceso participativo con el conjunto de redes de la Red con el objetivo de: Escuchar y conocer la vivencia y las expectativas de las redes y personas que
integran la organización, evaluar la coherencia y capacidad del modelo organizativo aplicado desde 2014 y validar o consensuar un modelo de gobernanza coherente con los valores de la Red, capaz de articular un movimiento social plural y transversal
Concluye así la Asamblea Extraordinaria de la red confederal de este año 2022 con gran satisfacción por el intenso trabajo realizado.