Joel Ramírez es peruano, tiene 39 años y vive con su esposa y sus tres hijos. Joel heredó la práctica del cultivo del café de sus padres y siempre ha sido su principal fuente de ingresos, aunque no siempre alcanzan para mantener a su familia. “Tratamos de sobrevivir de una cosecha a otra, pero no nos alcanza, porque los gastos de salud y educación son se llevan la mayoría de nuestras ganancias”, comenta Joel. Por esta circunstancia, no solo se dedica al cultivo de café, sino que también en ocasiones siembra árboles frutales, hortalizas y algunas plantas de cacao.

Capacitación contra el cambio climático

La sostenibilidad es importante en la cadena de suministro del café. Una producción sostenible ayuda a reducir riesgos para los pequeños agricultores, ya que un cultivo mal gestionado puede provocar la tala destructiva de bosques, la pérdida de la biodiversidad, el uso intensivo de insumos químicos, el agotamiento del suelo y el derroche del agua. Por ello, Oikocredit ofrece ayuda a sus entidades socias para adquirir nuevas habilidades en materia de medio ambiente y sostenibilidad con la finalidad de enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático.

“Soy socio de CAC Chirinos desde hace 13 años y, en relación con el problema del cambio climático, la cooperativa nos ha capacitado en reforestación y en nuevas técnicas para producir café con el objetivo de ser más respetuosos con el medio ambiente”. Fruto de esta formación están creando áreas reforestadas plantando árboles entre los cafetales para dotarles de la sombra que necesitan para crecer correctamente. Todas estas medidas ayudan a mejorar tanto el rendimiento como la calidad del producto, además de reducir el trabajo.

Joel reconoce que son muchos los beneficios de ser miembro de la cooperativa CAC Chirinos. “Me han ayudado a modernizar mi plantación para crear más valor a partir de lo que tengo, además de los talleres de capacitación y el apoyo en temas de educación y salud”.

Nuestro protagonista piensa seguir cultivando café en un futuro, aunque tiene claro que es necesario una modernización del sector. “Vamos a tener que tecnificarnos, cambiar la forma de producir y hacerlo mejor, y en la consecución de este objetivo, el asesoramiento técnico de los ingenieros de las cooperativas socias de Oikocredit, va a ser fundamental”.